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¡BIENVENID@!

¡BIENVENID@!

En este blog encontrarás las recetas que he ido descubriendo, adaptando, reinventando o creando… sin trigo, sin levaduras ni lácteos. Lo que en principio parece una limitación, se puede convertir, con un poco de cariño, imaginación y ganas de experimentar cosas nuevas en un reto apasionante que permite descubrir ingredientes y sabores antes desconocidos y ensanchar los horizontes de nuestra cocina de forma saludable y sabrosa... haciéndonos sentir que el mejor restaurante está en nuestra propia casa.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Crema de Manzanas con Almendras Caramelizada (OV, SG)


No, no me he confundido... No he vuelto a publicar la receta de la crema catalana, aunque lo pueda parecer a simple vista. Por cierto, la foto no le hace justicia, ya que me ha salido muy pálida, cosa que me ocurre siempre que hago las fotos por la mañana, cuando entra un montón de luz en mi cocina :| (lo cual me encanta, por otro lado).

Esta es una crema de manzana muy rica que surgió por casualidad del deseo de aprovechar una mezcla que me había sobrado de elaborar otro postre y se convirtió inmediatamente en un plato por derecho propio, ya que el resultado nos ha gustado mucho. Tiene un intenso sabor a manzana matizado por la crema de almendra y el toque final del caramelo... Un sabor diferente que merece la pena probar... con ingredientes muy sanos y una preparación de lo más rápida y sencilla.


INGREDIENTES: (Para 4 personas)
- 1 huevo
- 4 manzanas medianas (yo he utilizado una variedad local roja no muy dulce)
- 100 gr de almendras molidas
- 50 gr de azúcar integral de caña (panela)
- una pizca de sal
- una rama de canela


ELABORACIÓN:


En primer lugar, elaboramos una compota sencilla. Para ello, pelamos y cortamos en láminas las manzanas y las ponemos en un cazo con la canela, la sal y un fondo de agua a cocer a fuego medio-bajo hasta que estén blandas. Una vez listas, las pasamos por la batidora hasta obtener un puré lo más fino posible.

Aparte se mezclan en un bol el huevo, el azúcar y las almendras, hasta que estén bien integrados, mejor con el batidor de varillas. Agregar a la compota, mezclar bien y cocer unos  minutos a fuego medio-bajo.

Verter en vasitos o cazuelas de barro y dejar enfriar en la nevera. A la hora de servir, espolvorear con panela y caramelizar con la pala de quemar o un quemador de gas.


viernes, 25 de noviembre de 2011

Arroz con Setas y Arame (VG, SG)




¡Ay, ay, ay, que no llego...! ¡Uf! Casi se me pasa el plazo para el CSC de este mes... Y no es que no lo tuviera en la cabeza, si hasta tengo el plato preparado desde hace tiempo, pero entre una cosa y otra no me había dado cuenta de que ya casi estamos a fin de mes. En esta ocasión, Nessie de Chocoginja nos propone aportar una receta en que las setas sean protagonistas. He de reconocer que aunque uso mucho setas y champiñones en mi cocina, a la hora de pensar en un plato para este evento, todo lo que se me venía a la cabeza eran setas como guarnición. Finalmente, me decidí por un arroz con setas enriquecido con alga arame, un plato rápido, sencillo y nutritivo que puede servir para preparar una cena en poco tiempo esos días que ya no nos quedan energías para nada cuando llegamos a casa.

INGREDIENTES: (Para 2 personas)

- 200 gr de arroz (yo he utilizado largo; es mejor integral y eco pero a nosotros no nos sienta bien aunque está muy rico, así que es blanco :(  )
- 200 gr de setas*, lavadas y cortadas en trozos no muy grandes
- 1 cebolla pequeña, picada fina
- 1/4 pimiento rojo, en cubitos pequeños
- 1/4 pimiento verde, en cubitos pequeños
- 1 diente de ajo, picado fino
- perejil fresco, picado
- alga arame deshidratada (al gusto)
- un puñadín de guisantes (si son frescos, cocer al vapor previamente; si son de lata, escurrir y aclarar bien con agua fresca)
- sal
- 2 sobres de azafrán molido
- aceite de oliva (virgen extra)
- caldo vegetal (casero) o agua (aproximadamente el triple de volumen que la cantidad de arroz)

* Yo he utilizado de cultivo porque soy una ignorante en micología y no tengo intención de morir joven pero si podéis disponer de setas de temporada, muchísimo mejor, claro.

Alga arame deshidratada
(este es mi frasco entero
necesitamos muuucha menos,
que si no nos sale ¡arame con arroz!)
ELABORACIÓN:

Primero se pone el alga arame en un bol pequeño y se cubre de agua para que se rehidrate y ablande durante unos 10 minutos. No hace falta mucha cantidad, ya que en remojo aumenta bastante de volumen.

Mientras tanto, se pone en la paellera un poco de aceite y se rehoga la cebolla, los pimientos y el ajo. 

Cuando estén medio hechos, se añaden las setas y se rehogan un rato, hasta que se vean blandas, removiendo con frecuencia para que no se queme la verdura.

A continuacion, se agrega el arroz, se da unas vueltas y se agrega el caldo, hirviendo, en el que se habrán disuelto el azafrán y la sal. Roto el hervor, se baja el fuego al mínimo para que se vaya haciendo lentamente.


Cuando ya lleva un rato al fuego y ha absorbido parte del líquido, se esparcen los guisantes, el arame, cortado en trocitos con unas tijeras de cocina, y el perejil por la superficie y se deja que termine de hacerse. 


Cuando haya absorbido casi todo el líquido, se aparta del fuego y se deja reposar, tapado con un paño limpio, unos diez minutos (si se prefiere más seco, habrá que esperar a que absorba más líquido antes de reposar). ¡Y listo!


miércoles, 23 de noviembre de 2011

Pulpo Guisado con Patatinas (SG)


Este es un plato muy popular en la zona costera de Asturias y no es de extrañar, ya que es muy agradecido -fácil de hacer y muy rico. A mí me gusta hacerlo con poco caldo, para comer con tenedor, pero se puede hacer más caldoso, para cuchara. Resulta muy apropiado para este momento del año en que empiezan a llegar los primeros fríos... Ojalá os guste tanto como a nosotros...

INGREDIENTES: (Para 2-3 personas)
- un pulpo de 1 kg*, descongelado, bien limpio y lavado
- 2 cebollas medianas, cortadas finas.
- 1 guindilla (yo la puse pequeña porque no nos gusta la comida muy picante)
- 2 tomates medianos frescos, pelados y cortados en trozos.
- 1/2 pimiento rojo, cortado en trozos pequeños
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce (S/G)
- 1 chorro de vino blanco
- patatas pequeñas redondas o más grandes, cortadas en trozos más bien pequeños (la cantidad depende del gusto de cada uno)
- sal
- aceite de oliva (virgen extra)

Yo lo compro congelado de una marca gallega de confianza porque me resulta más cómodo, sólo hay que descongelarlo. Si se compra fresco, es necesario congelarlo antes de cocinarlo para que resulte tierno luego (o darle los tradicionales "golpes" :(   ¿Qué queréis que os diga? Yo prefiero la congelación)


ELABORACIÓN:

Poner abundante agua a hervir en una olla grande con 1/2 cebolla (yo uso la olla rápida grande). Cuando está hirviendo, coger el pulpo y sin soltarlo, meterlo completamente y sacarlo del agua tres veces (la tradición dice que es para "asustarlo" y que resulte más tierno) y luego dejarlo cocer (sin sal) hasta que esté hecho (en olla rápida a mí me tarda unos 25 minutos desde que sale vapor por la válvula). Cuando esté listo, escurrir (¡¡sin tirar el líquido de cocción!!) y cortar en trozos más bien pequeños.

Mientras se cuece el pulpo, vamos friendo las patatas (quedan mejor más bien pequeñas) y reservándolas.

Por otro lado, en una cazuela (a mí me gusta de barro), rehogar en el aceite la cebolla con la guindilla. Cuando esté casi transparente, añadir el pimiento y dejar hacer. Luego agregar los tomates, salpimentar y dejar hacer otro poco. Verter el vino, añadir el pimentón y cocer hasta que se reduzca el líquido.

Una vez lista la salsa, le añadimos el pulpo troceado y damos unas vueltas. Agregamos las patatas fritas y finalmente, caldo de cocer el pulpo hasta conseguir el punto de líquido que queramos (a mí me gusta poco caldoso, así que añadí como 3 cacillos), dejándolo hervir un rato para que se mezclen bien los sabores y espese un poco... 

Rico es poco... ¡Que aproveche!





sábado, 19 de noviembre de 2011

Mousse de Chocolate a la Naranja (OV, SG)


Mousse de chocolate... creo que no conozco a nadie a quien no le guste. Todo el mundo sabe hacerla pero he decidido publicar esta receta porque para mí tiene un plus... ¡no lleva lácteos ni azúcar! y está DE-LI-CIO-SA. Os lo prometo. 

La idea la cogí de una revista  que vi en la "pelu" un día (como no puedo con las revistas del corazón, me dedico a ojear recetas...¡menos mal que tienen alguna revista de cocina!). La hice tal cual y... el sabor era buenísimo pero la textura no, demasiado compacta, en absoluto de "mousse" (¿por qué no probarán las recetas antes de publicarlas???), así que decidí probar otro día, tratando de mejorarla. 

Este es el resultado. ¡Ahora sí! Una mousse suave y cremosa, con un intenso sabor a chocolate y naranja que la hace irresistible... 


INGREDIENTES:  (Para 3 personas)

- 100 gr de chocolate negro con 70% cacao (sin gluten ni lácteos)
- 3 huevos
- 1/2 naranja (preferiblemente eco porque usaremos la piel)
- sal (una pizca)
- crocanti de almendra



ELABORACIÓN:

Montar las claras a punto de nieve fuerte con la sal y reservar.

Fundir el chocolate, previamente troceado, al Baño María, removiendo hasta que esté perfectamente fundido y tenga un aspecto liso y untuoso... en otras palabras... sumamente apetitoso. Dejar templar un poco fuera del fuego.


En un bol aparte, batir las yemas con el zumo y la ralladura de la media naranja. Añadir el chocolate (ha de estar templado para que no cuajen las yemas ni se corten) poco a poco, en forma de hilo. Lo mejor es hacerlo con la mano izquierda mientras se continúa batiendo con la derecha.

Incorporar las claras suavemente y con movimientos envolventes (nunca batiendo) para que no bajen pero intentando que queden perfectamente integradas en el chocolate. 

Verter en los recipientes en que se vaya a servir y dejar enfriar un poco a temperatura ambiente. Luego, cubrir con film transparente y llevar a la nevera durante unas 3 horas para que cuaje y enfríe bien.

Servir espolvoreado con el crocanti.  


La hice para comer a mediodía y estaba buenísima, pero al día siguiente, después de haber estado en la nevera unas cuantas horas más, la textura era mucho más "espumosa"... ¡Deliciosa! No obstante, como lleva huevo crudo, recordad que conviene consumirla pronto.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Hamburguesas de Espelta y Verduras (VG)



Esta receta se la debo a Mijú, de El Bocado de la Huerta y lo quiero decir antes que nada porque si no fuera por ella, probablemente a mí nunca se me habría ocurrido esta combinación. Hace unos días publicó unas hamburguesas de espelta y cebollino que me llamaron mucho la atención. Me gustan mucho las hamburguesas vegetales pero nunca las había visto hechas con espelta como base y como éste es un ingrediente siempre presente en mi cocina, decidí probarlas...

Lo que ocurre es que tengo un despiste que me empieza a precocupar... Cuando fui a prepararlo todo no fui capaz de dar con el cebollino fresco que -estoy segura- tenía congelado. Pero la cosa no quedó ahí, porque sólo entonces me di cuenta de que en la comida anterior había utilizado los últimos puerros que me quedaban... Así que, finalmente, no me quedó otra que improvisar receta, con lo cual el resultado es diferente a la receta original, teniendo como elementos comunes la espelta como base y la patata como ingrediente amalgamante. La idea de combinarlas con una salsa de ajo me parece estupenda, le queda fenomenal. En este caso decidí hacerla con almendras para completar desde el punto de vista nutritivo la proteína de la espelta. 

El resultado... francamente bueno. Quedan agregadas al repertorio. Gracias, Mijú, por compartir tu creatividad ;) 


INGREDIENTES: (Para 7-8 hamburguesas)


Para las hamburguesas:
- 1/2 vaso de espelta integral (eco) en grano 
- agua (yo he utilizado unos 2 vasos pero va a depender del modo de cocción)
- 1/2 cebolla mediana, cortada en dados pequeños
- 1/4 pimiento rojo, cortado en dados pequeños
- sal 
- pimienta blanca
- perejil picado
- aceite (un poco para la plancha)


Para la salsa de ajo:
- 1 diente de ajo, picado fino
- 35 gr de almendras enteras naturales (sin sal)
- 60 ml de aceite de oliva (virgen extra)
- sal
- pimienta
- un chorro de leche natural de almendras (sin azúcares, aromas ni aditivos)
- un poco de pimentón dulce (para decorar)


ELABORACIÓN:


Previamente habremos dejado la espelta en remojo para facilitar su cocción (mejor toda la noche). La enjuagamos y colocamos en una olla con el agua y sal. Yo he utilizado la olla rápida y la he tenido 3/4 de hora cociendo desde que empezó a salir vapor por la válvula. Si se hace en una cazuela normal puede tardar 1 1/2 hora y habrá que vigilar si se evapora demasiada agua.

Mientras tanto, se ponen a cocer dos patatas grandes en agua con sal. Cuando estén listas, se pasan por el pasapurés o se aplastan con un tenedor y se rerservan.

Al tiempo que se cuecen las patatas, ponemos en una sartén un poco de aceite y rehogamos la cebolla con un poco de sal. Cuando empiece a estar transparente, ponemos el pimiento y seguimos rehogando hasta que esté todo tierno. Espolvoreamos de perejil y reservamos.

Como la espelta tarda bastante en hacerse, vamos preparando la salsa de ajo

Para ello, ponemos en un robot de cocina el ajo, las almendras enteras y el aceite y lo trituramos todo bien. Quedará una pasta un poco espesa y oleosa, que aligeraremos con la leche de almendras hasta conseguir el punto adecuado: cremoso y suave. Entonces salpimentamos y pasamos a una salsera, que espolvorearemos con un "pelín" de pimentón justo antes de servir.


Cuando la espelta esté cocida, la escurrimos bien (si ha quedado algo de agua) y la ponemos en un bol junto con el puré de patatas y las verduras rehogadas. Añadimos pimienta blanca recién molida y mezclamos hasta que se forme una masa homogénea.

Formamos las hamburguesas y las pasamos por la plancha aceitada muy ligeramente.

Finalmente, servimos acompañadas de la salsa de ajo. Una combinación de sabores estupenda.


domingo, 13 de noviembre de 2011

Bollos Ingleses (Scones) de Manzana y Canela (OV)


Los scones son un bollos ingleses que tradicionalmente se acompañan con té y en el sur de Inglaterra se suelen tomar abiertos por la mitad y cubiertos de mermelada y nata montada... ¡un verdadero placer!

Llevo muchos años haciendo scones... Sencillamente, me encantan. Tanto es así, que cuando me diagnosticaron las intolerancias y, una vez superado el shock inicial y resueltas las necesidades básicas, empecé a reparar en lo que conllevaría prescindir de lácteos, trigo y levaduras, una de las cosas que más me costaba asumir era que nunca más volvería a probar mis queridos scones, tan drástica y tristemente reducidos a la categoría de mezcla prohibida.

Afortunadamente pronto comprendí que "nunca más" era mucho decir... ya que que casi todo tiene solución en esta vida, y poco a poco se me ocurrieron alternativas para disfrutar de mis platos favoritos, entre ellos los scones

Los que hoy os presento no son los clásicos, los que suelo hacer, sino un descubrimiento reciente que me ha encantado y quiero compartir. La masa lleva manzana y canela, lo que les da un sabor delicioso y les cambia bastante la consistencia (resulta más blanda). La superficie se recubre de una mezcla de canela y azúcar que le queda genial. Como ya tienen un sabor muy rico, éstos yo los prefiero sin mermelada pero eso va en gustos...

Antes de pasar a explicar la receta, me gustaría comentaros alguna cosina para que os salgan perfectos, ya que los scones no son difíciles de hacer pero tienen sus manías:

- La masa no se puede trabajar mucho rato ni manosear demasiado. Incluso es mejor hacer la mezcla inicial de líquidos y sólidos con un cuchillo para evitar calentarla con las manos y es preferible amasar de menos que de más para evitar que los scones queden duros o correosos.

- Hay que tener cuidado al pasar la masa a la superficie de trabajo y no añadir demasiada harina, lo cual perjudicaría al sabor y consistencia del scone. Sólo añadiremos la justa para poder manejar la masa y estirarla sin que se pegue o rompa

- Es absolutamente imprescindible ser muy cuidadosos con la altura que damos a la masa al estirarla para conseguir que suba en el horno. Para mí lo ideal son 2 cm (hoy les he puesto menos, como 1 cm y son más bajitos de lo habitual).

- El punto del horno también es fundamental. Tiene que precalentarse a unos 200-220º y la masa no ha de esperar para entrar en el horno una vez preparada o se puede ir al traste el efecto del bicarbonato... La temperatura es relativamente alta porque queremos que el bollo suba rápidamente (cosa que podemos apreciar fácilmente). 

Y una vez dicho todo esto, pongámonos manos a la masa, que estoy deseando que vosotros también podáis disfrutar de estos scones...


INGREDIENTES:       (Para 1 docena)
- 315 gr de harina blanca de espelta (eco)
- 37 ml de aceite de oliva (virgen extra)
- 60 gr de azúcar integral de caña (panela)
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 ó 1  cucharadita de canela en polvo (según gusto, yo puse 1/2)
- 1 manzana, pelada y rallada (yo he utilizado una variedad roja local y eco)
- 1 huevo
- 80 ml de leche vegetal ( yo he utilizado de almendra, natural y casera)

- 1 cucharada de azúcar integral de caña (panela)
- 1/4 cucharadita de canela en polvo

ELABORACIÓN:

Precalentar el horno a 220º, calor inferior y superior con turbo. Preparar una bandeja de silicona o molde para galletas, engrasándolo si hace falta.

Poner en un cuenco la harina y mezclar bien con el bicarbonato. Añadir el aceite y mezclar con rapidez frotando con las yemas de los dedos (no batir ni mezclar con robot de cocina). Añadir el azúcar, la canela y la manzana y mezclar bien. El aspecto resultante es bastante irregular y grumoso. 



Aparte, mezclar la leche con el huevo, batiendo a mano. Reservar una cucharadita de esta mezcla en una tacita y verter el resto en un hueco que habremos hecho en la mezcla de harina. Mezclar con rapidez y pasar a una superficie ligeramente enharinada, donde continuaremos amasando lo justo para que la mezcla ligue y podamos estirarla. Añadimos un poco de harina, si hace falta, pero con prudencia. La masa resultante es relativamente blanda.
Cuando podemos manejar la masa sin que se pegue mucho, la estiramos con un rodillo, dejándola de un grosor de 2 cm y con un cortapastas redondo cortamos círculos de masa y los vamos colocando en la bandeja preparada.

Barnizamos la superficie de los círculos con la mezcla de huevo y leche que habíamos reservado y espolvoreamos con el azúcar y canela restantes, previamente mezcladas.

Horneamos a altura media del horno entre 10-12 minutos, tiempo en que los círculos doblarán su tamaño, convirtiéndose en preciosos scones de bonito color dorado. Los tiempos son orientativos y dependerán de cada horno, a partir de los 10 minutos es mejor estar muy pendiente.



Receta adaptada del libro "Muffins & Scones" de Anne Wilson, ed. Könemann.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Calamares en su Tinta al Cacao (SG)


Los calamares en su tinta son un clásico de nuestra cocina y en las zonas de costa, donde se pueden encontrar en temporada los "de potera", pescados localmente del modo tradicional, son especialmente apreciados. 

Cuando salimos a comer fuera, tengo que asumir con desgana que este plato no es para mí, siempre lleva algún ingrediente prohibido. En muchos restaurantes nos suelen decir que le ponen "espesante" y punto. Hasta hace poco no me lo explicaba, pues las recetas con las que yo me había encontrado siempre y las que se preparan en mi zona no llevan ni harina ni nada similar.  Hasta que un día salí de dudas... Y en uno de nuestros restaurantes favoritos, donde me cuidan (y miman) un montón, el camarero nos comentó que le ponían ¡cacao! ¿¿cacao?? Sí, cacao... que, claro está, a menos que busques bien, con frecuencia lleva harina. Nos quedamos de piedra... ¡cacao en los calamares! 

Bueno, pues el pasado fin de semana tenía calamares y me apeteció experimentar... con el cacao... Lo cierto es que nos gustó mucho, así que os paso la receta por si os apetece probar. La salsa adquiere un poco más de consistencia, el cacao le da un toque diferente y rico y no choca nada, al contrario de lo que nosotros nos temíamos al enterarnos del "truco".

INGREDIENTES:
- 1 kg de calamares limpios y cortados en trozos (en este caso como eran pequeños, los corté en aros)
- 3 dientes de ajo, picados
- unas ramas de perejil fresco, picado
- 1 cebolla mediana, cortada muy fina
- 3 tomates medianos, pelados y cortados en trozos
- 1 rebanada de pan (si es pequeña, 2), en trozos pequeños
- 1 diente de ajo, picado
- aceite de oliva (virgen extra)
- 1 cucharada de cacao puro en polvo (S/G, sin azúcar, ni aditivos)
- caldo de pescado o agua
- tinta de calamar (2 bolsas si no se tiene la de los calamares)
- sal
- pimienta

ELABORACIÓN:

Se limpian bien los calamares por dentro y por fuera, quitándoles las telillas que los recubren. Se enjuagan bien, se escurren y se cortan. Se ponen en un bol y se les añaden los tres dientes de ajo y el perejil, mezclándolo todo bien. Se dejan reposar así, tapados y en la nevera, un buen rato (mejor unas cuantas horas o toda la noche). 

Para preparar la salsa se rehoga la cebolla en un poco de aceite. Cuando esté transparente, se añade el diente de ajo restante y se deja hacer un poco. A continuación, se agrega el pan y se revuelve para deshacerlo mientras continúa rehogando. Añadimos el tomate, salpimentamos y dejamos que se haga. Cuando ya está, añadimos el cacao, removemos un poco y, finalmente, el caldo (o agua) calculando como para que apenas cubra los calamares luego. Dejamos hervir y pasamos por la batidora. 

Añadimos los calamares, salpimentados, y dejamos cocer hasta que estén tiernos. Yo los suelo hacer en olla rápida, así que suelen ser unos 10 minutos desde que sale vapor por la válvula. Dependiendo de cómo se hagan pueden necesitar más o menos caldo. Los calamares tienden a soltar agua, así que si ponemos demasiada, la salsa resultará muy líquida. Si, por el contrario, nos quedamos cortos, se nos pueden pegar. Si se hacen en cazuela normal se puede rectificar fácilmente pero en la olla rápida no tanto, así que es necesario tener un poco de cuidado.

Cuando estén listos, abrimos la olla, sacamos uno o dos cacillos de salsa y la mezclamos bien con la tinta en el mortero, devolviéndola a la olla, y removiendo para integrarla. Se dejan hacer a fuego lento unos 10 minutos más para que la salsa coja el punto justo y el sabor de la tinta impregne bien los calamares... ¡Mmm! Servir con arroz blanco o patatas fritas (yo prefiero, con mucho, lo primero).

Calamares en su tinta al cacao

Para hacerlos del modo tradicional, basta con seguir el mismo procedimiento, excluyendo el cacao y a la hora de disolver la tinta hacerlo en un poco de vino blanco y juntarla con la salsa de la cazuela, removiendo y dejando también unos 10 minutos. También delicioso... Este es el aspecto:


Calamares en su tinta tradicionales

sábado, 5 de noviembre de 2011

Bizcocho de Manzana y Canela (OV, SG)


Hacía más días de lo habitual que no publicaba pero es que he tenido mis más y mis menos con la fotografía... Estos días no tengo mi cámara habitual y no me he apañado tan bien con la que estoy usando provisionalmente, así que me he peleado un poco con ella y el fruto ha sido este retraso... Lo siento.

Este bizcocho lo hago con frecuencia, nos encanta. Antes (en "mi vida anterior") solía hacer el clásico bizcocho de manzana y yogur pero al surgir mis problemas con los lácteos dejé de hacerlo hasta encontrar un equivalente que me convenciera. Aquí está. Es diferente pero yo diría que incluso mejor. 

Este tipo de pasteles suele recubrirse con mermelada de albaricoque pero a mí nunca me ha gustado, ya que me resulta muy empalagoso y le cambia el sabor. Siempre recurro a la jalea de manzana casera, que es lo que se utilizaba siempre en la tarta de manzana de mi familia y cuyo efecto me parece infinitamente superior: potencia el toque de la manzana enriqueciéndolo con un punto de canela, a la vez que le da un aspecto brillante muy bonito a la tarta o bizcocho. Me gusta utilizar manzana roja porque le da un sabor y un color muy buenos a la jalea. Espero que os guste... 


INGREDIENTES:

Para el bizcocho:

- 180 ml de aceite de oliva (virgen extra)
- 120 ml de leche vegetal (yo suelo variar, esta vez he utilizado de almendras, casera, natural y eco)
- 100 gr de azúcar integral de caña (panela eco)
- 225 gr de harina de arroz
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 3 huevos
- ralladura de 1 limón
- 75 gr de pasas
- 1 chorro de brandy (opcional)
- 1 manzana roja, en láminas finas (ecológica si es posible, porque vamos a utilizar la piel)

Para la jalea de manzana:
- las pieles (muy bien lavadas) y el corazón de la manzana
- 1 cucharada de azúcar integral de caña (panela eco)
- 1 rama de canela
- brandy de remojar las pasas (opcional)
- agua (según se necesite)




ELABORACIÓN:


Poner en remojo las pasas cubiertas con el brandy (o agua caliente, si se prefiere) un ratín.

Precalentar el horno a 180º. (Yo lo pongo con calor inferior y turbo pero dependiendo de los hornos esto puede tener que variarse).

Preparar un molde de unos 22 cm de diámetro. En mi caso, como me gusta utilizar Pyrex, lo engraso y cubro de tiras de papel de horno para desmoldar el bizcocho con facilidad. 

En un bol mezclar la harina con el bicarbonato y la canela.

Aparte, en otro bol, poner los huevos con el azúcar y batir bien hasta que aumente de volumen y blanquee (dentro de lo que puede "blanquear" con la panela, :) ). Añadir el aceite, la leche y la ralladura de limón y batir de nuevo. Incorporar la mezcla de harina y batir bien.

Verter la mitad de la masa en el molde, recubrir con las pasas bien escurridas del brandy y terminar de cubrir con la masa. Decorar la superficie del bizcocho con las láminas de manzana formando un dibujo bonito y hornear en la bandeja media del horno hasta que el bizcocho está cocido y doradito (hacer la prueba de la aguja). En todo caso, nunca es menos de 30-35 minutos.



Mientras el bizcocho está en el horno, vamos preparando la jalea. 

Para ello ponemos en un cazo pequeño las pieles y corazón de la manzana con el azúcar, la canela y un poco del brandy de las pasas (opcional) y cubrimos de agua fría. Dejamos que se haga a fuego medio-bajo, removiendo con una cuchara de madera de vez en cuando y controlando el punto de la jalea hasta que reduzca y tengamos la consistencia que buscamos, como un jarabe. Para ello, podemos tener que añadir algo más de agua pero es mejor esperar e ir haciéndolo con cuidado para no aligerarlo demasiado. Una vez listo, lo colamos y lo reservamos en un bol pequeñito o salsera.

Una vez listo el bizcocho, esperamos unos minutos, lo desmoldamos sobre una rejilla para que enfríe y lo barnizamos varias veces con la jalea para recubrirlo bien y darle el aspecto apetitoso y brillante que queremos... ¡Y a disfrutarlo!